Son parte del grupo
La intervención asistida con animales (IAA) la encabeza un profesional de la salud o educación que es quien evalúa y define los objetivos a trabajar con la persona. En este sentido, la IAA no es distinta a una intervención convencional solo que en ella participa un perro de apoyo junto a su guía dentro de las actividades que planifica el profesional según las necesidades de cada usuari@.
El perro de apoyo es un perro seleccionado y entrenado para participar en sesiones junto a profesionales del área salud y educación, éste se acopla a los objetivos de la intervención participando de las sesiones terapéuticas y educativas. Éste siempre se encontrará junto a su guía en las sesiones quien será el responsable de velar por su desempeño en las actividades y su bienestar físico y emocional en las situaciones de trabajo.
Primeramente, recomendamos tener especial atención a cualquier alergia relacionada al contacto con animales. Además tener en cuenta que algunos niñ@s pueden mostrar miedo a los perros, si bien podemos trabajar en ese aspecto para facilitar la relación con ellos, es importante que éstos disfruten la experiencia del contacto con animales y demuestren gusto de participar de las sesiones.
Cualquier especialista del área salud y educación, preferentemente con capacitación formal o experiencia en terapia asistida con animales, pues es importante conocer de qué forma los animales pueden integrar procesos de intervención de manera que se puedan aprovechar lo máximo las posibilidades que los perros como coterapeutas pueden aportar al quehacer de su profesión. En nuestro centro contamos con terapeuta ocupacionales, kinesiólogas, fonoaudiólogas y psicólogas.
Los perros de soporte emocional si bien no tienen una definición oficial establecida, ya que no constituyen parte de los perros de asistencia reconocidos por el marco jurídico, podrían definirse como “perros que actúan acompañando a personas con diagnósticos de salud mental que requieran apoyo emocional”.
Sin embargo, es importante saber que los perros de soporte emocional no cuentan, en ningún lugar del mundo, con estándares de entrenamiento específico ni se han establecido los parámetros de selección de los individuos así como tampoco con qué comportamientos deben contar para certificarse como tal y no hay tampoco en Chile ninguna norma que lo establezca (a diferencia de los perros de asistencia que están regulados por la Ley 20.025).
Por lo tanto, los perros de soporte emocional no tienen derechos de acceso a supermercados, farmacias, restaurantes, etc., no existiendo en Chile ninguna institución ni persona natural capacitada ni acreditada para certificar estos perros.
Actualmente existen miles de perros en situación de abandono y maltrato que buscan un hogar donde ser amados y protegidos, ellos serán los mejores compañeros de vida para todas las personas que estén dispuestas a amarlos incondicionalmente tanto como ellos son capaces de hacerlo y para eso un perro no necesita ningún título especial.